Lo primero que debes pensar al realizar un cojín de punto de cruz es en hacerte de los materiales necesarios para su confección. Por ejemplo, vas a requerir de algunos alfileres, lápices, papel, una máquina perforadora, hilo de tejer y tela de los colores que más te gusten, así como de una almohada.
El primer paso es el más fácil. Imprime tu diseño favorito en una hoja de papel y fíjalo con alfileres y mucho cuidado en la almohada. Mejor aún si se trata de hojas suaves, recuerda: nunca utilices una superficie con cerdas.
Si preseleccionas la imagen a bordar en tu cojín a punto de cruz ahorrarás muchísimo tiempo, ya que, por lo general, esta actividad consume algunas horas.
Luego de este procedimiento, comienza a alinear tu bordado: puedes utilizar el número de cuadrados que se te antoje y marcarlos por el lado contrario con un lápiz especial para tela. Corta a una distancia de ¼ de pulgada de la línea marcada alrededor del bordado.
Seguimos con nuestro pedazo de entretela. Debes cortarlo del mismo diámetro que tu bordado y, para ello es necesario que midas su tamaño total con una regla cuadrada de 12 pulgadas; posteriormente, corta la entretela.
Una vez que tengas el bordado y la entretela del mismo tamaño, únelas en puntada zig-zag y con un ancho de puntada de 2.5 centímetros y largo de 3.0, valiéndote de una máquina de coser.
Para añadir los bordes, toma la tela del color que elegiste y córtala a una anchura de dos pulgadas, de derecha a izquierda y de arriba hacia abajo. Finalmente, plancha todas las costuras siempre hacia la parte exterior y cuidando de mantener protegidos los bordes con una toalla.
Ya sean animales de la selva, flores, mariposas, personajes divertidos de dibujos animados y un sinnúmero de diseños tan infinito como la imaginación, a la hora de hacer más fácil y sencillo tu bordado de cojín de punto de cruz.